Sábado Santo
Sábado Santo
30 de marzo de 2024
Después de Su crucifixión, Jesús fue colocado en una tumba cercana y Su cuerpo permaneció allí todo el Sábado Santo (Mateo 27:59-60; Marcos 15:46; Lucas 23:53-54; Juan 19:39-42). Las iglesias que celebran el Sábado Santo tradicionalmente lo hacen observando un día de sombría reflexión al contemplar el mundo de tinieblas que existiría sin la esperanza de la resurrección de Cristo.
Sin la resurrección de Cristo, ciertamente estaríamos en un gran problema. Si Cristo nunca hubiera resucitado, “vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados” (1 Corintios 15:17). Los discípulos se dispersaron cuando arrestaron a Jesús (Marcos 14:50), y pasaron el primer Sábado Santo escondidos por temor a ser arrestados también (Juan 20:19). El día entre la crucifixión de Cristo y Su resurrección habría sido un momento de dolor y conmoción cuando los discípulos atónitos trataron de comprender el asesinato de Jesús, la traición de Judas y el fracaso de sus esperanzas.
La única referencia bíblica de lo sucedido el Sábado Santo se encuentra en Mateo 27:62-66. Después de la puesta del sol del viernes, el día de la preparación, los principales sacerdotes y los fariseos visitaron a Poncio Pilato. Esta visita fue en sábado, ya que los judíos consideraban un día la puesta del sol. Le pidieron a Pilato un guardia para la tumba de Jesús. Recordaron que Jesús dijo que resucitaría en tres días (Juan 2:19-21) y querían hacer todo lo posible para evitarlo. Como sabemos, las guardias romanas fueron insuficientes para impedir la resurrección.
Oración del Sábado Santo
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. Jesús, en Ti confío. Me pongo en tus manos en este momento de oración. Quiero dejarme forjar al calor de tu Sagrado Corazón. Enséñame, Señor, a creer en Ti en todo momento. Hasta en la duda y en las tribulaciones: creer en Ti. Y enséñame, Señor, a anunciarte sin miedo como tu Madre, María, con el corazón ardiente de amor a Ti.
Amén.