Medjugorje 43 años de apariciones
Mensajes de la Reina de la Paz
1981 - 2024
El 24 de junio de 1981 en Medjugorje, un pequeño poblado de Bosnia Herzegovina, seis chicos de entre 10 y 17 años aseguraron que la Virgen María se les había aparecido en un monte. Son cuatro mujeres y dos varones que, hasta el día de hoy, dicen tener encuentros con el Cielo. Desde la aparición, el lugar se convirtió en un centro espiritual único en el mundo: más de dos millones de personas llegan por año para rezar y acompañar a los videntes en su conexión mística.
Actualmente, el juicio oficial de la Iglesia católica acerca de estos fenómenos es el de la no constatación de sobrenaturalidad de la Declaración de Zadar: «Con base en las investigaciones efectuadas hasta ahora, no es posible afirmar el carácter sobrenatural de estas apariciones o revelaciones. Sin embargo, las numerosas reuniones de fieles que, desde diferentes partes del mundo, acuden a Medjugorje, inspirados tanto por motivos de fe como por otros varios, requieren la atención y el cuidado pastoral primeramente del obispo diocesano, y con él, también de los otros obispos, para que, en Medjugorje y en todo aquello que esté relacionado con ello, sea promovida una sana devoción a la bienaventurada Virgen María, de acuerdo con la enseñanza de la Iglesia».
Así, Ivan Ivanković ha declarado el 18 de mayo de 1986 que él no había visto nunca a la Virgen :
«Cuando el padre Milán Mikulic preguntó a Ivan si había visto a la Gospa el 24 de junio de 1981, este último respondió : "¡ Ya os dije ayer que no la había visto nunca !" ».
Asimismo, Ivan Dragicevic no dijo en sus primeras declaraciones que había visto a la Virgen con un niño, sino simplemente que había visto una luz. Él ya no estaba presente el segundo día: «La primera tarde estaba con ellas. La segunda tarde, no.», y: «La segunda tarde, no fui», ya que estaba trabajando en los campos recogiendo hojas de tabaco».
Después de haber oído el relato, y con una actitud de entrada desconfiada, el padre Jozo Zovko, cura de la parroquia, creyó relativamente rápido en la autenticidad de estas apariciones. En el contexto político de la época, esta historia no fue tomada a la ligera por el poder comunista. El Padre Jozo fue arrestado y condenado a tres años de prisión, siendo liberado año y medio después.
Comenzaron a llegar muy rápidamente peregrinos de todas partes del mundo. Hubo científicos (como el oncólogo francés Henri Feliz) y teólogos (como el Padre René Laurentin, especialista en mariología) que se interesaron en el fenómeno, y finalmente el poder político dejó de presionar tanto.
La parroquia de Međugorje está a cargo de los franciscanos, una orden que históricamente ha tenido influencia en esta región (Herzegovina).
Los videntes
Ivan, Jakov, Mirjana, Ivanka, Marija
Opiniones personales
La posición oficial de la Iglesia católica en relación a estos fenómenos se remite siempre a la declaración de la Congregación para la Doctrina de la fe hecha el 26 de mayo de 1998. (Ver arriba). La siguiente sección presenta diversas opiniones de orden pastoral personal, que tienen que ser consideradas como tales.
El papa Juan Pablo II
Según el Diccionario de las "apariciones" de la Virgen María, el papa Juan Pablo II:
«ha manifestado su deseo de ir [a Međugorje] y ha dado muestras repetidas de apoyo a los encuentros que allí ocurren».
Uno de los sacerdotes franciscanos de la parroquia, el padre Slavko Barbaric, declaraba:
«El Vaticano no se pronuncia, y eso es muy normal ; pero el Papa mismo está al corriente, y es muy favorable».
El abad René Laurentin afirmaba en 1986 que había:
«visto varias veces al Papa. He podido enviarle mis libros, y he podido saber que los ha leído muy atentamente en los veranos de 1984 y 1985».
El padre Daniel-Ange se preguntaba:
«Por qué ocultar aquello que, con centenares de indicios, parece ser la actitud personal del Santo Padre (habiendo amigos suyos polacos, que siguen siendo íntimos del Papa, y que me lo han confirmado)».
No obstante, en una carta datada del 23 de mayo de 1985, el secretario de la Congregación para la Doctrina de la fe, el arzobispo Alberto Bovone, ponía en guardia al episcopado italiano sobre las presiones ejercidas por los partidarios de Medjugorje:
«Finalmente, para evitar el crecimiento de esta propaganda aprovechamos la circunstancia para aconsejar al episcopado italiano a que desaliente públicamente las peregrinaciones al supuesto centro de apariciones mencionado aquí, así como cualquier otra forma de publicidad, especialmente la que se hace de forma editorial».
Asimismo, en una carta datada del 22 de julio de 1998 y dirigida a uno de sus correspondientes alemanes, el cardenal Joseph Ratzinger, entonces Prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe, niega categóricamente estos rumores de indulgencia papal: «Yo os he de decir que que todas las declaraciones (positivas) sobre Medjugorje, que ciertas personas atribuyen al Papa y a mí mismo, son puras invenciones.
En 2005, el editor polaco Świat Książki publicaba la correspondencia del papa Juan Pablo II con dos de sus amigos, que lo habían sido por muchos años: Zofia y Marek Skwarnicki. En ella se puede leer este párrafo a propósito de Medjugorje:
«Gracias Zofia por todo lo que concierne a Medjugorje. Soy igualmente un peregrino más, cotidiano, para la oración, y me uno a los rezos de todos aquellos que allí lo hacen -o que escuchan la llamada a la oración que se hace en ese lugar. Hoy tenemos una mejor comprensión de esta llamada. Estoy contento de que en nuestra época no falten hombres de oración y apóstoles».
En enero 2010, M. Slawomir Oder, que estaba a cargo de redactar el expediente de la beatificación de Juan Pablo II, publicaba un libro, Por qué es santo, en el cual afirmaba que Juan Pablo II decía lo siguiente sobre Medjugorje:
«Si no fuera papa, estaría ya en Medjugorje para confesarme».
Esta revelación fue desmentida por un biógrafo de Juan Pablo II, coautor con él de Dono e mistero, y antiguo director del Osservatore Romano, Gianfranco Svidercoschi. Este recuerda que el Osservatore Romano ha decidido no conceder ni una sola línea a la publicación de esta obra, y explica que:
«la frase sobre el deseo de ir a Medjugorje no puede ser interpretada como una aprobación de las apariciones de María a las videntes bosnias: si Juan Pablo II hubiera estado convencido, las habría aprobado, y no es que no haya tenido tiempo para hacerlo, habiendo reinado durante más de veinte años después de la aparición de los fenómenos, ni tampoco su carácter era el de eludir sus responsabilidades en cuestiones tan delicadas: basta con recordar su decisión de publicar el secreto de Fátima,
ltimo Mensaje, 25 de noviembre de 2024
en Medjugorje, Bosnia-Herzegovina a Marija Pavlovic
“¡Queridos hijos! En este tiempo de gracia de la espera, deseo invitarlos a la oración para que el Adviento sea la oración de la familia. De manera especial, hijitos, a quienes abrazo con ternura, los animo a la oración por la paz en el mundo, para que la paz prevalezca sobre la inquietud y el odio. Gracias por haber respondido a mi llamado.”
El obispo de Mostar
M. Pavao Žanić
Según René Laurentin, en un primer momento (julio-agosto de 1981), el Obispo del lugar, M. Pavao Žanić, mariólogo, se interesó en el fenómeno e interrogó a los jóvenes. Se mostraba favorable a las apariciones. Antes del 15 de agosto, las autoridades del gobierno bajo el régimen comunista de Bosnia Herzegovina lo convocaron en Sarajevo. Trataron de llevarle a su terreno, pero el obispo continuó sin embargo defendiendo valientemente las apariciones contra las calumnias de la prensa gubernamental hasta el 1 de septiembre de 1981. A partir de entonces transcurre un periodo en silencio donde el obispo se vuelve discreto. Y tienen que llegar los primeros meses de 1982 para que la interferencia de la controversia franciscana consiga que M. Pavao Žanić se vuelva contra las apariciones. De todas maneras, los peregrinos siempre han ido respetuosamente a visitar al Obispo a Mostar. Varios videntes han ofrecido su vida para que cesara el conflicto, durante el cual, M. Pavao Žanić había tenido que prohibir a sus sacerdotes ir a los encuentros o alentar a los fieles. M. Pavao Žanić falleció el 11 de enero de 2010.
Por todo ello René Laurentin pareció terminar por creer que M. Žanić habría cedido a las presiones del gobierno comunista yugoslavo. Esa creencia ha sido retomada en un libro publicado en 2011 por cuatro periodistas que han publicado documentos desclasificados de la policía secreta yugoslava. Estos documentos parecen además decir que el obispo habría colaborado con los servicios de seguridad. El periodista Andrea Tornielli ha dejado constancia de ello igualmente en un artículo publicado en La Stampa, en agosto 2011, lo que ha provocado una reacción del sucesor de M. Žanić en el obispado de Mostar, que publicó un claro desmentido el 31 de diciembre de 2011 en la web del obispado.
En este documento, M. Peric hace una serie de afirmaciones inexactas. Explica entonces que, al principio de las apariciones, su predecesor tenía una opinión favorable, pero que después cambió de opinión por las mentiras de los videntes y, esencialmente, porque contaban que la Gospa tomaba partido abiertamente a favor de los franciscanos en el conflicto que enfrentaba a estos con el obispo. Explica, por otra parte, que la actitud de la Seguridad de Estado fue exactamente la opuesta: mientras que al principio de las apariciones buscaba intimidar a los videntes, según pasaba el tiempo alentaba el fenómeno, ya que este atraía a numerosos peregrinos extranjeros y permitía así que el Estado ingresara divisas extranjeras de las que tenía una gran necesidad. Según M. Peric, no se puede excluir que la Seguridad de Estado haya buscado comprometer a M. Žanić debido a su oposición cada vez más firme contra lo que ocurría en Medjugorje, que ya no consideraba en absoluto como un fenómeno de origen sobrenatural.
M. Ratko Perić
Su sucesor, M. Ratko Perić, sigue con esta misma opinión y recuerda regularmente que las apariciones de Međugorje no han sido nunca reconocidas por la Iglesia.
Durante su homilía, pronunciada en el curso de la misa de confirmación en Medjugorje en junio de 2006, M. Ratko Perić resumía así su posición:
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Medjugorje es una parroquia católica en la cual se realizan actividades litúrgicas y pastorales como en las demás parroquias de esta diócesis de Mostar-Duvno. Y nadie, excepto la Iglesia, está autorizado a atribuir el título formal de "santuario" a este lugar.
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Con base en las investigaciones de la Iglesia sobre los acontecimientos de Medjugorje, no puede ser afirmado que se trate de apariciones o revelaciones sobrenaturales. Eso significa que hasta ahora la Iglesia no ha admitido que ninguna de las apariciones sea sobrenatural o mariana.
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Los sacerdotes que administran canónicamente esta parroquia de Medjugorje o aquellos que vienen como visitantes no están autorizados a expresar sus opiniones privadas, si estas son contrarias a la posición oficial de la Iglesia sobre las pretendidas "apariciones" y "mensajes". No lo pueden hacer ni durante las celebraciones sacramentales, ni durante otros actos comunes de piedad, ni en los medios católicos.
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Los fieles católicos son dispensados no solo de la obligación de creer en la verdad de las "apariciones", sino que deben saber que las peregrinaciones diocesanas que provienen de otras parroquias, ya sean oficiales, privadas, individuales o colectivas, no están autorizadas si en ellas se presupone la autenticidad de las "apariciones" o si son organizadas a modo de validación de tales "apariciones". Aquel que diga lo contrario, habla contra la Iglesia.
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Con base en estas directivas y en tanto que obispo del lugar sostengo que en cuanto a los acontecimientos de Medjugorje, . todos estos 25 últimos años la Iglesia no ha confirmado ninguna "aparición" como algo que pertenezca auténticamente a Nuestra Señora. El hecho de que durante estos 25 años se haya hablado de decenas de millares de "apariciones" no contribuye para nada a demostrar la autenticidad de esos acontecimientos. Nuestro actual Santo Padre con el que he tenido audiencia el 24 de febrero de este año, ha comentado que en la Congregación por la Doctrina de la Fe siempre se han planteado cómo era posible que una tal cantidad de "apariciones" fuera creíble para el fiel católico. No nos parecen auténticas, y con más motivo si se tiene en consideración que se sabe con antelación el momento en que las pretendidas "apariciones" van a producirse»
En febrero de 2017, en una amplia nota, recordó la serie de pareceres dados por diversas instancias de la Iglesia católica que niegan un carácter sobrenatural a las presuntas apariciones.
El arzobispo de Sarajevo
El cardenal Vinko Puljić, presidente de la Conferencia episcopal de Bosnia y Herzegovina, ha dado su parecer en una entrevista publicada por el semanal Oslobođenje en julio 2009:
«Opino que haría falta presentar únicamente los hechos con relación a los fenómenos a Medjugorje y abstenerse de emitir juicios. En cuanto a emitir un juicio, siempre habría que familiarizar de nuevo a la gente con la posición oficial de la Iglesia dada en Zadar el 10 de abril de 1991, en la Declaración de la Conferencia de obispos de la ex-Yugoslavia, y que se basa en numerosos años de investigación. La posición oficial es que no se puede asegurar que esas apariciones y revelaciones sean sobrenaturales, con la reserva de que conviene precisar que esos acontecimientos aún no han terminado de suceder, y que la Iglesia aún no ha emitido un juicio definitivo. Esperamos nuevas instrucciones de la Santa Seda puesto que depende de su autoridad. Es preciso considerar los fenómenos de Medjugorje teniendo en cuenta dos aspectos. El primero es de naturaleza pastoral: los sacramentos, la misa, el arrepentimiento, la oración, la proclamación de la palabra de Dios, la penitencia, etc., que necesitan una asistencia pastoral particular. El segundo aspecto es el de las pretendidas apariciones y mensajes, y eso debe ser sometido al juicio de la Iglesia, que nunca se apresura a emitir sus juicios en un caso así, puesto que desea realizar una investigación profunda y dar un juicio riguroso y justo.»
El arzobispo de Viena
El cardenal Christoph Schönborn, miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe, se ha expresado regularmente estos últimos años acerca de la cuestión de la posición oficial de la Iglesia y de su significado. En septiembre 2009, explica dicha posición en estos términos: «La no constatación de sobrenaturalidad quiere decir que no es seguro que sean sobrenaturales esos fenómenos, pero que no es algo que quede excluido sino que queda como cuestión abierta . Por el momento la Iglesia no se ha pronunciado.
El Cardenal Maradiaga
Según el semanal "La Vida", el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga se ha pronunciado a favor de las apariciones.
El obispo exorcista de Isernia-Venafro
M. Andrea Gemma es obispo emérito de la diócesis de Isernia-Venafro, en la región de Molise (Italia) (retirado el 5 de agosto de 2006). Como todos los obispos del mundo, tiene la facultad de ser exorcista. Interrogado por el diario on-line Petrus, el 6 de mayo de 2008, declaraba:
«Es un fenómeno absolutamente diabólico, alrededor del cual gravitan numerosos intereses ocultos. El obispo se lamenta repetidamente que el dinero gravite en torno al fenómeno con las peregrinaciones, el alojamiento, las ventas de artilugios.
Y critica severamente a los videntes:
«son desobedientes a la Iglesia, y habrían tenido que retirarse en la vida privada en vez de continuar propagando sus mentiras con un objetivo lucrativo, ¡haciéndole el juego al diablo! Como he dicho antes, el Vaticano ha prohibido las peregrinaciones por parte de los sacerdotes a este lugar, y ya ha hablado por la boca de dos Obispos sucesivos en el curso de los años recientes en Mostar, M. Zanič y M. Perić, con los cuales yo he hablado personalmente y siempre me han expresado sus dudas. La verdad es que cuando el obispo de Mostar habla, la Iglesia de Cristo habla a través de él, que se expresa con la autoridad que le es conferida por el Vaticano, con la cual debemos contar. Los impostores de Medjugorje continúan viviendo cómodamente en el mundo sin mostrar ningún tipo de amor, ni para Dios ni para la Iglesia».
Controversias
El «caso de Herzegovina»
Deseando resolver un litigio entre los franciscanos y los clérigos de la diócesis en lo relativo a las cargas pastorales en las parroquias de Herzegovina, la Congregación para la Evangelización de los Pueblos publicó un decreto en 1975 que ordenaba la transferencia de la carga pastoral a clérigos seculares (es decir, no de ninguna orden, y por tanto no franciscanos) de las parroquias de Blagaj, Jablanica, Ploče, Nevesinje, Čapljina, Humac, así como en una parte de Mostar. Este decreto toma también en consideración el contexto histórico de la presencia franciscana en la región:
«En estas regiones, que atestiguan una gran fe, donde este fuego que el Cristo ha traído a la tierra siempre se ha mantenido vivo a pesar de pasar unas pruebas tan duras... y en este lugar, más concretamente, donde ha sido gracias al intenso y loable celo del espíritu apostólico de los franciscanos que durante tantos años han sufrido una miseria considerable y han contribuido a que el reino de Cristo se expanda y se reafirme en este pueblo.
El litigio no está todavía totalmente resuelto, como atestigua una reciente homilía de M. Perić:
« algunos sacerdotes, que han sido excluidos de la orden franciscana por las autoridades superiores de la orden por motivos de su desobediencia al Santo Padre, han conservado a la fuerza y tras varios años diversas iglesias y parroquias en su lista de iglesias. En esas parroquias, actúan no solo ilegalmente, sino que confieren los sacramentos de una manera sacrílega, y de maneras que no son válidas, como ocurre en el caso de la confesión y de la confirmación, o cuando han participado también en la celebración de matrimonios no válidos».
Para la parroquia de Medjugorje, la situación sigue sin cambios desde su fundación en 1892. La legitimidad de su carga pastoral confiada a los franciscanos no ha sido nunca puesta en duda, y ninguno de los sucesivos obispos ha pedido que Medjugorje sea transferido y puesto a cargo del clero secular.
Conflicto con el obispo con relación a los fenómenos de Medjugorje
Las relaciones son cada vez más difíciles entre el obispo, la única autoridad válida en la jerarquía católica local, y la orden de los franciscanos. El obispo de Mostar ha prohibido en junio de 2009 que este lugar sea calificado de «santuario». Las autoridades diocesanas prohíben sobre todo a los franciscanos difundir los mensajes de las pretendidas visiones y comentarlas.
Reconocimiento del estatus de santuario
Según el código canónico, Medjugorje no es un santuario. Efectivamente, es previsto que:
«Can. 1230 - Por santuario se entiende una iglesia o algún otro lugar sagrado donde los fieles se reúnen en gran número en peregrinación por un motivo particular de piedad con la aprobación del Ordinario del lugar.
Can. 1231 - Para que un santuario pueda ser llamado "nacional", se precisa de la aprobación de la conferencia de los Obispos; para que pueda ser llamado "internacional", se precisa de la aprobación de la Santa Sede.»
M. Franjo Kuharić, en aquellos tiempos arzobispo de Zagreb y presidente de la Conferencia episcopal de Yugoslavia, declaró en 1993 al interpretar la Declaración de Zadar:
«Nosotros, obispos, después de los tres años de estudios llevados a cabo por la Comisión, hemos admitido a Medjugorje como lugar de peregrinación, como santuario. Eso significa que no tenemos nada en contra de que cualquiera venere a la Madre de Dios, de la forma y de acuerdo a las enseñanzas de la Iglesia, y con fe».
Sin embargo, la conferencia de los Obispos no ha confirmado oficialmente que Medjugorje sea un santuario nacional, y la Declaración de Zadar no hace mención de ello.
Mgr Ratko Perić, escribió en 1995:
«Ni el obispo del lugar, como superior de la diócesis local y de la Iglesia de Mostar-Duvno, ni ninguna instancia competente, han declarado hasta ahora oficialmente que la iglesia parroquial de Medjugorje dedicada a Santiago apóstol sea santuario mariano. Nadie ha aprobado el "culto" a la Gospa fundado en las pretendidas apariciones. Al contrario, debido a lo discutible de los hechos, se tiene prohibido hablar de la naturaleza sobrenatural de las «apariciones y revelaciones» desde el altar, en la iglesia, y también está prohibido organizar peregrinaciones oficiales en nombre de las parroquias, de las diócesis, y en nombre de la Iglesia en general. Nuestra antigua Conferencia episcopal y la misma Santa Sede han publicado estos avisos y otros parecidos. El que no haga caso a esto está actuando en contra de la posición oficial de la Iglesia que, después de 14 años de pretendidas apariciones y a pesar de la propaganda comercial bien desarrollada, permanece siendo la posición actual válida para la Iglesia».
En una carta fechada el 23 de marzo de 1996, el cardenal Bertone respondía, como secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe a las preguntas del obispo de Langres, M. Taverdet, sobre «la actual posición de la Iglesia en cuanto a las presuntas "apariciones a Medjugorje" y sobre si estaba permitido a los fieles católicos de reunirse para la peregrinación». Y entonces recordaba también la declaración de Zadar y precisaba:
«que no está permitido organizar peregrinaciones oficiales a Medjugorje si se entiende que en este lugar hay apariciones auténticas, ya sea en el nivel parroquial o diocesano, porque eso entraría en contradicción con lo que los obispos de la ex-Yugoslavia han afirmado en la mencionada Declaración».
Confirmaba también que la Santa Sede no había dado la aprobación al estatus de santuario internacional.
Fr. Jozo Zovko
El padre Jozo Zovko tiene prohibido practicar los sacramentos y fue suspendido por sus superiores el día 14 de junio de 1994. A pesar de los llamamientos al orden que se le hacen, no acata la decisión de la jerarquía, al verse reforzado y confortado por los mensajes que habría dirigido la Virgen, en este sentido, a los videntes. En 2008, el provincial de los franciscanos de Herzegovina ha aceptado finalmente desplazarlo a otro lugar.
Estos actos contribuyen a crear confusión sobre la autenticidad de las apariciones, ya que contradicen ciertos elementos de la Crónica parroquial en relación al padre Jozo Zovko :
«Jakov y Vicka han dicho que han visto a Nuestra Señora y al padre Jozo. El hermano Jozo estaba alegre. Los niños han visto el tribunal y una persona importante en el centro (probablemente el juez principal). Nuestra Señora le ha dicho que el proceso no ha terminado, y que él continúa. También ha dicho que a él (al hermano Jozo) no le van a juzgar severamente, y que no se preocupen por él, ya que es un santo, como ya les había dicho antes. También ha dicho que el hermano Jozo desea que los niños perseveren en la oración.
Fr. Tomislav Vlašić
El sacerdote franciscano Tomislav Vlašić, que ha sido durante varios años el director espiritual de los seis videntes de Medjugorje, y que ha sido objeto de una sanción en 2008, fue reducido definitivamente al estado de laico por el papa Benedicto XVI. Tomislav Vlašić está acusado de «inmoralidad sexual» y de «manipulación de las conciencias». Además, tiene que someterse a uno cierto número de restricciones bajo pena de excomunión. Esta situación entraría en contradicción con las declaraciones que habría hecho la propia Virgen, según los videntes de Medjugorje, a propósito del padre Vlašić:
«Agradeced a Tomislav Vlašić que os esté guiando tan bien.» (mensaje del 28 de febrero de 1982) Finalmente, él mismo se presenta como: «Aquel que, por la divina Providencia, dirige a los videntes de Medjugorje».
En julio de 2009, el padre Francesco Bravi (fiscal general de la Orden franciscana) ha deseado aportar explicaciones en una declaración a la agencia ZENIT :
«La aceptación, por Benedicto XVI, de la pérdida del estado clérical del padre Tomislav Vlašić, no constituye un juicio sobre los testimonios de aparición de María en Medjugorje -ha explicado el fiscal general de la Orden de Frailes Menores (franciscanos)- eso es lo que él ha pedido».
El fiscal general de la Orden de los Hermanos menores ha precisado por otra parte que si bien es cierto que el P. Vlašić era vicario en la parroquia de Medjugorje en la época de los primeros testimonios de las apariciones (1981), ha vivido en Italia desde ya hace más de veinte años (desde 1985). El P. Bravi ha explicado que el P. Vlašić ha pedido a la Santa Sede de estar dispensado de las obligaciones del ministerio sacerdotal, porque se niega a aceptar las sanciones impuestas por la Congregación para la doctrina de la fe por el decreto (prot. 144/1985) del 25 de enero de 2008, firmado por el cardenal Levada, prefecto, y por M. Angelo Amato, secretario de la Congregación. Explica que las sanciones han sido impuestas como consecuencia de acusaciones llevadas contra el P. Vlašić, que fue acusado sobre todo de «difusión de una doctrina dudosa, de manipulación de las conciencias, de misticismo sospechoso, de desobediencia a órdenes dadas de modo legítimo». Fue acusado igualmente de haber violado el sexto mandamiento (actos impuros). El P. Francesco Bravi ha explicado a ZENIT que el P. Vlašić se negaba a reconocer las acusaciones contra él, y que rechazaba igualmente las sanciones. Como consecuencia de este rechazo, ha pedido ser dispensado del ejercicio de su ministerio sacerdotal y de su condición de religioso. Él tiene prohibido al mismo tiempo ejercer toda forma de apostolado y hacer declaraciones, especialmente sobre Medjugorje.
El teólogo René Laurentin
Especialista en el estudio de las apariciones marianas, el teólogo René Laurentin, ha dejado de escribir a propósito de Međugorje como consecuencia de la petición que le hizo en este sentido el obispo de Mostar en 1998. Por otra parte, ha declarado a un periodista italiano en julio de 2008: «no he dado nunca mi opinión sobre la autenticidad o la falta de la misma de las apariciones en Međugorje». También le dijo a Francesco Dal Mas algunos años antes : «Estoy obligado a tener una cierta reserva sobre Medjugorje, debido a lo que me ha sido ordenado. Yo jamás he dicho que la Virgen se haya aparecido realmente. Pero sí puedo certificar que existe un cierto número de signos positivos y negativos (como en Lourdes, por otra parte). Entre los positivos sin duda están la liturgia en Medjugorje y los frutos verdaderamente extraordinarios de las confesiones y las conversiones.
Juicio sobre la rectitud de la vida moral de los videntes
La vida de los videntes es otro asunto de discusión en el seno de la Iglesia. Al contrario de lo que ocurre con Bernadette Soubirous o con Lucía dos Santos, ninguno de los videntes en Medjugorje ha escogido llevar una vida religiosa o relativamente modesta. También en otros casos otros videntes no han abrazado la vida religiosa, como es el caso de Maximin Giraud, Estelle Faguette, o las pequeñas videntes de La Isla-Bouchard. Los videntes de Medjugorje están todos casados y tienen niños. Ivan Dragičević se ha casado incluso con una mujer que fue Miss Massachusetts. Además, según Adriana Díaz Lópes de la revista Veja, se han enriquecido considerablemente gracias a las numerosas conferencias, a los productos derivados, y a espectáculos en torno a Medjugorje.
Lucía de Fátima y Medjugorje
Según los partidarios de las apariciones, Lucía dos Santos, la vidente de la Virgen de Fátima, hablaba con la Santísima Virgen sobre sus apariciones en Medjugorje. Esta información está dada en un vídeo aparecido en 2005, «Medjugorje, continuación de Fátima», por una religiosa de la Comunidad de las Bienaventuranzas y fundadora de la asociación Las niñas de Medjugorje, Hermana Emmanuel Maillard. En su libro «El triunfo del corazón», publicado en 1995, escribía :
«Y cómo no evocar aquí la felicidad de la propia Hermana Lucía, que no ha cesado nunca de ver a la Virgen desde 1917 y a quien María habla hoy… sobre lo que está haciendo en Medjugorje»..
Este rumor fue objeto en 1998 de dos desmentidos de parte del padre Lucíano Cristino, director de los estudios y del oficio de difusión del santuario de Fátima: «La afirmación según la cual Nuestra señora de Fátima "habla con la hermana Lucía sobre lo que hace en Medjugorje" es sin duda falsa». Y en ese sentido se expresa la priora del Carmelo de Coimbra, y madre superiora de Sor Lucía, la Hermana Inacia de Carmo: «En lo relativo a Medjugorje, la Hermana Lucía no dicho nada ni a favor ni en contra, pues opina, con toda la razón, que no es competente en la materia».