Santa Rosa de Lima

23 de agosto.

Imagen de pureza, sacrificio, de fe y entrega hacia Jesucristo, Rosa también vivió en tiempos difíciles como los actuales, pero superó las adversidades entregándolo a la voluntad divina, y realizando obras sociales a favor de los enfermos.

Nació en 1586 en Lima (Virreinato del Perú), siendo Hija de Gaspar Flores y de María de Oliva, quien fruto de su matrimonio tuvieron 12 hijos. Fue bautizada como Isabel Flores de Oliva, pero cuando tenía 3 meses, se vió como su rostro se transformaba en una Rosa, y desde su infancia su apelativo fue ese.

Cuando tenía 12 años, se muda con su familia a Quives (Sierra de Lima) debido al trabajo de minas de su padre, aquí recibe la Confirmación de parte de Santo Toribio de Mogrovejo. Después de años, regresa a Lima y destacaría por su abnegada entrega para los necesitados y por sus extraordinarios dones místicos.

Dicen que Santa Rosa era muy hermosa físicamente, por ello no faltaron los pretendientes, pero ella rechazo todo romance, pues ella había elegido a Jesucristo. Quiso ingresar como Monja a la Orden Dominica, pero su padre se opuso, solo ingresó como laica tomando el nombre de "Rosa de Santa María", pues ella sentía una gran devoción por la Virgen del Rosario.

En esa época, Lima ponía gran énfasis en las virtudes y valores cristianos, la cual no fue ajena para ella. Nunca llegó a recluirse en un Convento, tuvo una vida normal y ayudó económicamente a su familia gracias a su don de la costura, bordado, música y poesía, también por cultivar flores en su huerto.

Al ver tantos necesitados, ella misma acondicionó una habitación de su casa, como enfermería para atender a los más pobres, indígenas y olvidados. Esto solo dió lugar a la incomprensión de su familia, quienes la veían con desprecio, ella sentía un hondo vacío, pero continúo. Salía para oír Misa, adorar a Jesús Eucaristía, y para socorrer a los necesitados; ya en vida tuvo fama de santidad, por esta labor y sus dones prodigiosos, pero ella se mantenía humilde y toda atribución era para Dios.

En 1615 construye una Ermita dónde se dedicaba a la soledad y oración, aquí realizaba sus penitencias como el ayuno y rigurosas disciplinas, también las visiones con el Niño Jesús quien se convirtió en su devoción preferida y haciendo que se colocara una imagen del Niño Doctorcito en su enfermería.
En 1617 cae enferma debido a una hemiplejia y la tuberculosis, falleciendo el 24 de Agosto, a la edad de 31 años. En su funeral la gente se abalanzaban sobre su cuerpo para arrancarle su hábito en busca de un recuerdo, siendo aclamada y llorada como la "Madre de los Pobres de Lima".

El proceso que condujo a la beatificación y canonización de Rosa de Lima empezó casi de inmediato, con la información de testigos promovida en 1617-1618 por el arzobispo de Lima, Bartolomé Lobo Guerrero. Tras cinco décadas de procedimiento, el papa Clemente IX la beatificó en 1668, y un año después la declaró patrona de Lima y de Perú. Su sucesor, Clemente X, la canonizó en 1671; un año antes la había declarado además patrona principal de América, Filipinas y las Indias Orientales.

Oración a Santa Rosa de Lima

Santa Rosa de Lima, primera Santa de América, mujer llena de Dios, que fuiste compasiva con los necesitados y oprimidos, acuérdate de tus fieles devotos e intercede por todos nosotros ante los problemas que nos asechan.
Rosa Bendita, que despreciaste las vanidades del mundo para abrazarte a la Cruz de Cristo, tú que amaste con devoción a nuestra Madre del Cielo y profesaste una gran ternura y dedicación a los más desvalidos, sirviéndoles como el mismo Jesús. Enséñanos a imitar tus grandes virtudes para que, siguiendo tu ejemplo, podamos gozar de tu gloriosa protección en el Cielo.
Amén