Primera comunión
Mi esposa Joke Rieken, cuando tenía 6 años.
La Primera Comunión es una ceremonia importante en la vida de todo niño. En ella, se recibe el Sacramento de la Eucaristía transformado en pan (hostia) y en vino; símbolos que remiten al cuerpo y la sangre de Cristo.
Como su palabra indica, comunión proviene del latín “communio” y significa “participar en común”. Es un momento en el que se reúnen familiares, amigos y personas que comparten creencias religiosas afines, para celebrar esta unión entre el hombre y Dios.
El sacerdote es el único hombre capacitado para realizar la transformación de este rito que refleja el sacrificio del Hijo hecho carne que vino a la tierra para salvar a la humanidad. Para recibir la comunión es necesario estar bautizado previamente.
Los niños entre 7 y 8 años comienzan a prepararse a través de una formación en catequesis, la cual suele durar alrededor de un año y les enseña el significado de recibir este Sacramento y las normas de la Iglesia. Entre los 8 y los 10 años, los pequeños ya están listos para recibir a Jesús en su vida. Es un momento de alegría y fiesta.
Es importante que los padres sepamos que este primer encuentro con Dios, es de gran valor para los pequeños y que representa un momento muy profundo en sus vidas.
Es una etapa donde ellos afirman ciertos valores éticos, morales y espirituales, y que tenemos que acompañarlos y guiarlos para que puedan perdurar a través de los años.