Primer domingo de Cuaresma
9 de marzo de 2025
Un tiempo para reflexionar sobre lo que realmente importa en la vida. Que también nosotros seamos personas movidas por el Espíritu de Dios, para la salvación y felicidad de nosotros mismos y de nuestros semejantes. Las tentaciones en la vida cotidiana a veces son grandes. En medio de las fuerzas del bien y del mal, una y otra vez se nos presentan opciones. Jesús también tuvo que pasar por la crisis. Impulsado por el Espíritu al desierto, se enfrenta a la elección: servir hasta el final o ser servido. Jesús elige la fidelidad radical a su misión. Ha pasado la prueba y por eso nosotros también podemos encontrar la verdadera vida.
Jesús en el desierto
Del Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo 1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. 2 Después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. 3 Entonces el tentador se le acercó y le dijo: "Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras que están aquí se conviertan en pan". 4 El respondió: Escrito está: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. 5 Entonces el diablo lo llevó a la ciudad santa y lo puso sobre la superestructura de la puerta del templo, 6 y le dijo: "Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque está escrito: Sus ángeles le darán un decreto acerca de ti, que te tomen en sus manos, para que no tropieces con tu pie en piedra". 7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. 8 Finalmente el diablo le llevó a un monte muy alto, desde donde le mostró todos los reinos del mundo en su gloria. 9 Y él dijo: Todo esto te daré, si te postras delante de mí en adoración. 10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás; escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, ya él solo servirás. 11 Ahora bien, el diablo lo dejó solo, y los ángeles vinieron a ministrarle. Mateo 4, 1-11