Nuestra Señora de las Cortes
Albacete, España (1222)
El 1 de mayo de 1222, el pastor Francisco Álvarez se encontraba en las montañas de Cortés pastoreando un rebaño de ovejas que comenzó a moverse cuando un relámpago pasó sobre el roble.
Una hermosa fragancia lo envolvió y se escuchó música angelical cuando apareció una imagen de Nuestra Señora de las Cortes, que llevó a San Ignacio. A la mañana siguiente la imagen había desaparecido. Regresó al roble y encontró la imagen de la Señora rodeada de una nube resplandeciente y hermosa.
Nuestra Señora le había pedido que construyera un templo donde se mostraran la misericordia y los milagros de Dios. Como testimonio de la verdad de los hechos, su brazo paralítico de nacimiento fue curado.
Texto e imagen utilizados con permiso.
Fuente: “365 días con María” de Michael O'Neill
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