Santo Niño de Atocha

Nacimiento: Fecha desconocida
Venerado en Iglesia católica
Principal: Santuario de Plateros, Fresnillo
Santuario: Zacatecas,  México

Celebración : 25 diciembre

Portrayed as a small Spanish pilgrim boy, the image of the child Jesus known as Santo Niño de Atocha is dressed in a long gown with a cape that has a wide lace collar and frilled cuffs. The traditional symbol of a pilgrim, a cockleshell, is on his cape, and he holds a little basket in his left hand and a water gourd suspended from a staff in his right hand. The little holy boy wears buckled sandals –huaraches- of silver, and a large, floppy hat with a feather. Although he is known as a wanderer, he is usually shown seated in a little chair.

El Santo Niño de Atocha es una advocación católica del Niño Jesús muy popular en las culturas de España, Filipinas, Colombia, Honduras, Venezuela, el suroeste de Estados Unidos y especialmente México en donde tiene un Santuario en Plateros, comunidad de Fresnillo, Zacatecas; y una iglesia en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.

La imagen original del Santo Niño de Atocha que se encuentra en Plateros representa a un niño vestido de peregrino con sombrero, capa, bastón con un contenedor para el agua en la mano derecha y una canasta en la mano izquierda.

Tiene su apogeo o época de máximo esplendor Durante el siglo XIII, España estaba bajo el dominio de los musulmanes. La ciudad de Atocha fue invadida por los musulmanes, que encarcelaron a los cristianos. Los cristianos fueron castigados seriamente y tuvieron prohibiciones estrictas; a los prisioneros se les negó la comida por sus creencias. Finalmente solo a los niños menores de 12 años de edad se les permitía llevarles comida. Las mujeres de Atocha sabían que la mayoría de las personas en las cárceles no podrían sobrevivir en esas condiciones, por lo que oraban ante la imagen de Nuestra Señora de Atocha, pidiéndole que abogara ante su hijo Jesucristo para que éste les ayudase.

Corrió un rumor entre la gente de Atocha, de que un niño menor de doce años había comenzado a llevar comida a los presos sin hijos, el niño estaba vestido con ropas de peregrino. Los guardias que le permitieron alimentar a los presos descubrieron sorprendidos que ni los alimentos de la cesta ni el agua de la jarra del niño se agotaban.

Cuando las mujeres de Atocha escucharon sobre el niño milagroso, volvieron a Nuestra Señora de Atocha, y agradecieron a la Virgen por su intercesión. Mirando la imagen de la Virgen, se dieron cuenta de que los zapatos que llevaba el Niño Jesús en manos de Nuestra Señora de Atocha estaban hechos jirones y llenos de polvo. Los zapatos eran reemplazados, pero estos continuaban sucios. La gente de Atocha vio esto como una señal de que el Niño Jesús salia todas las noches para ayudar a los necesitados.