La Anunciación del Señor
Fiesta: 25 de marzo
Con motivo de esta fiesta, podemos realizar un viaje espiritual al lugar de la Anunciación de María y Encarnación del Hijo de Dios. Cuando llegamos a Nazaret, lo primero que nos llama la atención es la cúpula que corona la basílica de la Anunciación. Con razón ha sitio comparada al cáliz de un in-menso lirio invertido.
Al acercarnos a la basílica todo nos habla de María. Las do-cenas de brillantes mosaicos, que rodean el atrio a modo de claustro, dedicados a las vírgenes patronas de diversos países. Los bajorrelieves que adornan las fachadas del templo. Y una vez en el interior, las pinturas, las vidrieras, los mosaicos y, sobre todo, la letra "M" que se repite una y otra vez en lo alto de los techos y cíe las bóvedas. Todo respira un profundo ambiente que invita al recogimiento y a la oración, que se acentúa, sobre todo, en la cripta.